Gestionando el Talento
Hace casi tres años sin pensarlo, ni programarlo, dejé de escribir artículos. Pasaba una etapa intensa en mi vida personal que requerían cambios pero sobre todo tiempo para poder hacerlo. Durante este tiempo quise hacerlo muchas veces, de hecho tengo algunos artículos guardados en mi computadora que nunca publiqué y creo que es porque se requiere constancia para hacerlo con regularidad. Y durante todo este tiempo descubrí nuevas cosas, leí mucho y traté de prestarle más atención a las cosas simples de la vida.
Ha sido un camino largo pero me ha dejado el rostro con más arrugas por las risas y las sonrisas de cada día. Y vivir esa clase de vida, bien vale la pena.
Por eso cuando hago una reflexión sobre lo transitado los últimos años, me doy cuenta que me ido preparando sobre la base de mis propias experiencias la gestión de mi propio talento. Si definimos que la gestión del talento es el conjunto de procesos diseñados para atraer, desarrollar, motivar y retener; me doy cuenta de que durante estos tres años he estado más consciente de ese proceso en mí. He atraído nuevas experiencias (o nueva forma de ver las experiencias), he desarrollado mi persona (bio-psico-social-espiritual) lo cual se traduce en una motivación más intrínseca que extrínseca y estoy tratando de retener las cosas que siento hacen bien a mi vida y a las personas que amo.
Lo curioso es que soy ahora la cabeza corporativa de la Gestión de Talento de una empresa transnacional. Nunca como hoy me sentí más en mi salsa (como se dice coloquialmente). Y esta vez siento que es porque consciente o inconscientemente escogí un proceso que me transformó y seguirá haciéndolo en el futuro, y desde esa experiencia, trato de encontrar día a día una manera genuina de ayudar a la empresa de gestionar de la mejor manera a las personas. Creo que es la única manera que encuentro de hacer un trabajo que trascienda el propio trabajo.
