Mi definición de éxito
Es curioso que el diccionario defina el éxito como un resultado feliz de un negocio, actuación, etcétera. Si bien la felicidad tiene un componente de la satisfacción, no todos los días nos sentimos felices o exitosos, y muchas veces la razón es porque le damos un significado equivocado a las cosas importantes.
El éxito laboral es perseguido con mucho ahínco por la mayoría de profesionales y tiene sentido porque va de la mano con el reconocimiento por ser el mejor en esta competencia inconsciente que llevamos dentro. El tema es lo que arriesgamos en esa carrera. Cuando del otro lado de la balanza se encuentra las razones por las cuales competimos y queremos ser mejores (¿o no?).
Tal vez la respuesta no sea tan sencilla. Algo que venimos perdiendo en este mundo es la auto reflexión y auto análisis. Estos dos aspectos son base primordial de la Inteligencia Emocional y en vez de desarrollarla, la vamos perdiendo en esta vorágine a la cual entramos queriendo ser el mejor.
La definición de éxito correcta es la que tiene cada uno luego de un sesudo análisis de las prioridades en su vida. En lo personal, mi éxito empieza con desaprender la forma competitiva de ver la vida, no sólo te hace una mejor persona y te permite ver la vida de una perspectiva diferente, sino que te permite concluir que el fin no justifica los medios, o dicho de otra manera: “ningún éxito en lo profesional justifica un fracaso en lo familiar”.
Aprendamos a vivir de otra manera, nuestros hijos lo agradecerán.
“Analiza tu éxito no por lo que tienes, sino por la estela que dejas en las personas que te importan” – Christian Roncal