La autocrítica
A todos nos pasa.
Cada día vemos algo en la calle que sentimos está mal. Un carro que se atraviesa por nuestra carril sin colocar la direccional, un micro que para de forma intempestiva para recoger un pasajero fuera del paradero y nos hace frenar en seco, un cobrador que no recoge a un escolar porque no paga pasaje completo, una gran empresa que no paga impuestos y no pasa nada, y la tienda de la esquina que la han cerrado por adeudar 100 soles. Estos son algunos pocos casos que vemos todos los días en las calles y sentimos que están mal. ¿De dónde viene esa sensación? ¿Por qué es más fácil mirar las acciones del otro?
La explicación viene de la inteligencia emocional. Una persona que tiene un nivel bajo de este tipo de inteligencia, tiende a señalar con el dedo y ser poco autocrítico con sus conductas.
La autocrítica es una parte del área intrapersonal de la inteligencia emocional y nos permite tener una autoestima estable que nos ayuda a querernos pero teniendo bien puestos los pies sobre la tierra. También nos permite mejorar lo que vemos que está mal para nosotros.
En las filosofías orientales uno primero debe pensar en sí mismo, en lo bien o mal que hace para entender por qué las personas tienen esas conductas y así lograr algo que llamamos empatía.
Por eso antes de juzgar la conducta del otro, empieza a determinar si no tienes conductas similares que no estás viendo. Esto te ayudará a saber quién eres en realidad y te permitirá ser una mejor persona.
Inténtalo!
