¿Listos para dejarlos ir?
Hace unos meses asistí a un seminario de retención de talento y que su título era: ¿estamos listos para dejarlos ir? Lo cual puede sonar contrario al objetivo del seminario, pero planteaba la interrogante porque exponía una verdad: cuando la persona renuncia y desea aceptar nuevos retos, nada ni nadie la podrá detener.
Es posible para muchas personas que gestionan equipos, que la renuncia de alguien del equipo no signifique mucho. Si eso es así, te haría la siguiente pregunta: ¿estás gestionando adecuadamente?
Para un gestor, el equipo debería ser la simbiosis perfecta para lograr los objetivos, trabajar con gusto y tener retos continuamente. En tal sentido, la partida de una persona, altera sin lugar a dudas el equipo. Entendiendo primero, que nadie es irremplazable pero en segundo lugar, que todos somos muy importantes. He tenido muchas experiencias cercanas de gerentes que piensan lo primero pero no lo segundo. Como las personas somos todas diferentes, ningún equipo es igual cuando alguien se va, la simbiosis es otra.
Durante toda mi vida laboral, sólo he tenido una experiencia al respecto y fue hace poco. Y es difícil reaccionar inmediatamente cuando un colaborador te dice que ha decidido renunciar. Primero porque has compartido experiencias que le han hecho y te han hecho crecer, segundo porque la química resultante para el logro de objetivos cambia y tercero porque de alguna manera cuando formas a alguien, lo sientes un poco tuyo también.
Sin embargo, algo que a veces no se ve en ese primer segundo es que la persona que se va será un embajador del jefe que tuvo, será la semilla que será cosechada en otro ambiente y dará sus propios frutos. Y ese producto tendrá algo de nosotros mismos.
Respondiendo a la interrogante inicial, uno debe prepararse para dejarlos ir desde el primer día que gestiona. Porque al final de cuentas gestionar según el RAE es “hacer diligencias conducentes al logro de un negocio o de un deseo cualquiera” y no existe logro mayor para un gestor que ayudar a los colaboradores a cumplir sus metas y a ser mejores.
Buen viaje!